Una casa inteligente busca hacer más eficiente los sistemas de audio y video, seguridad, iluminación, comunicaciones y automatización.

La automatización del hogar empezó a permear a todos los niveles y dejó de ser un privilegio. Estos procesos hacen más fácil la vida de los inquilinos y permiten ahorros relativamente importantes.

El concepto de casa inteligente se confunde con vivienda para personas de clase alta, sin embargo no lo es, pues los sistemas de seguridad o para el ahorro de energía están abiertos a todas las clases socio-económicas. Si bien esta tecnología no es barata, la gente puede automatizar su hogar poco a poco, empezando, por ejemplo, con la iluminación, ya que una de las ventajas de este proyecto es buscar el ahorro de electricidad.

La población con cierta discapacidad motora o una movilidad limitada se le puede dificultar el traslado en su propia casa, por lo que con solo sacar su PDA puede controlar diferentes entornos de su hogar, como prender las luces de la habitación a la cual va a ingresar para no tropezarse con cualquier objeto y así apagar las luces cuando salga y no mantenerlas encendidas para no correr el riesgo de un accidente, con esto se hace un ahorro en la energía y ahorro económico, así como un gran aumento del confort.

A su vez, el proyecto pretende expandirse a la comunidad en general, para dar opciones de seguridad y eficiencia en las actividades de sus hogares, desarrollando una aplicación con reconocimiento de voz para la activación de alarmas, así como de sensores de movimiento ubicados en posiciones clave de la infraestructura del hogar. Aunado a todo esto, el proyecto pretende minimizar los costos y hacerlos más accesibles a la comunidad, gracias a la utilización de software libre, ya que actualmente este tipo de sistemas tienen un costo bastante elevado.